Para que la visión de la Comisión Europea a 2050 en materia energética sea una realidad, es necesario acelerar notablemente la tasa anual de renovación energética (RE) de los edifi cios, desde el 0,4 % – 1,2 % actual (según país) al 2,3 %. En este contexto, las renovaciones energéticas integrales, que suponen más del 60% del ahorro de energía primaria, serán críticas. Dichas renovaciones pueden llegar a ser muy costosas, por esta razón son necesarios mecanismos de fi nanciación nuevos e innovadores.